Funcionalismo
El funcionalismo es una de
las perspectivas que ha tenido más influencia en el estudio de la comunicación
de masas. Se trata de una perspectiva teórica basada en la idea de que los
hechos sociales se explican mejor en términos de las funciones que tienen en el
seno de una sociedad.
El modelo básico presenta a
la comunicación como un proceso lineal, sencillo y unidireccional. Sus orígenes
se remontan a Aristóteles, quien en su Retórica habló de tres componentes en la
comunicación: el orador, el discurso y el auditorio. La mayoría de los modelos
funcionalistas son similares al de Aristóteles, en la medida en que el orador
viene siendo el emisor, el discurso el mensaje, y el auditorio el receptor;
aunque se dan nuevos elementos como el canal y el código. Esta corriente de
pensamiento reconoce al hombre a partir de sus conductas y de su función en la
sociedad. Es entendido como elector y consumidor. De ahí que el interés desde
la comunicación sea el potencial persuasivo de los medios y los trabajos se
centren sobre los procesos electorales, el consumo de medios y la efectividad
de los mensajes publicitarios. Se toma la sociedad como una estructura en la
que cada una de las partes está al servicio del todo, como un sistema
inmodificable en el que cada individuo cumple un rol, una determinada posición
dentro de un esquema social jerarquizado y defensor del statu quo. Los
individuos son los diversos componentes que hacen parte de la estructura
social, al servicio del sistema. Lo que mantiene el equilibrio y el orden es el
cumplimiento de la función de cada una de las partes en el todo. Si una de las
partes está fallando, y tiene una conducta disfuncional, se le da la
oportunidad de readaptarse al sistema o, simplemente, se la elimina; pero la
lógica del mismo no permite aceptar que el problema está indicando un problema
del todo. El modelo de sociedad, en este esquema, es el norteamericano, el cual
deben seguir los demás países para tomar el camino del desarrollo. Esta
concepción se ve reflejada en políticas externas de Estados Unidos como lo que
fue la “Alianza para el Progreso”.